La arquitectura guatemalteca reserva sus recursos decorativos para las fachadas, en las cuales el mortero de mezcla enjalbegada y enlucida de yeso y estuco coloreado crea un frente de gran visualidad. En Antigua sólo dos iglesias, la de la Escuela de Cristo y las Capuchinas, son de piedra. La ductibilidad de la argamasa es la que hace que resulte difícil datar exactamente la fábrica de un edificio cuya estructura anterior ha sido recubierta con enmascaramiento o “maquillaje” del artífice que renueva un edificio después de haber sufrido éste daños por causa de un terremoto.