Durante los primeros días de Diciembre de 1952, Londres se vio envuelta en una espesa niebla que mató a miles de personas y abrió la puerta a protecciones medioambientales históricas.
Durante los primeros días de Diciembre de 1952, Londres se vio envuelta en una espesa niebla que mató a miles de personas y abrió la puerta a protecciones medioambientales históricas.